Mejorar tu memoria y cómo no morir en época de exámenes.

¿Qué tal, lectores? ¿De lleno en el tercer trimestre? ¿Temiendo la temporada final de exámenes? Hoy te damos trucos para mejorar tu memoria y que aproveches mayo al máximo. Si tienes todo bajo control, da igual que tus exámenes sean a final de este mes o a principios del que viene, ¡ni Selectividad, ni las pruebas de evaluación, ni la prueba de acceso a la universidad (PAU) ni nada se te resistirá!

Mil asignaturas, temario, apuntes, resúmenes, esquemas, fórmulas… Estudiar en las cantidades masivas habituales de mayo y junio es estresante para cualquiera, sobre todo si tienes una nota media o un listón personal como objetivo. ¿Qué puedes hacer para que tu memoria retenga más detalles y funcione mejor ante la presión de los exámenes?

• Usa papel. Aunque te llame usar la table o el ordenador, eso sólo te va a distraer. Poder pasear con tus apuntes, con un buen formato de texto te ayudará a retener mejor la información porque estás enfocado en un fondo estático, así que ayudas a tu memoria visual por un lado y, además no te distraes moviendo la “hoja” en tu dispositivo móvil y ordenador. Pero que no se te olvide, sé eco-friendly e imprime a doble cara siempre.

 

• Usa una fuente un poco diferente de lo habitual. No debe ser muy difícil de leer, o cansarás a tu cerebro, pero salirte de lo normal puede que te ayude a recordar detalles si tienes memoria visual. (Fun fact: Hay un estudio que dice que la fuente Sans Forgetica ha sido diseñada especialmente para esto. Si la pruebas, ¡cuéntanos si te funciona!)

 

• Hazte una lista muy breve de los puntos más principales y generales del temario. Resume, resume y resume; eso sí, después de haberlo estudiado todo. Una vez que hayas terminado tu proceso de estudio, y justo antes del examen, te será muy útil tener en mente los puntos más generales, para que al empezar el examen sólo tengas que desarrollar a partir de ellos.

 

• Escribe tarjetas o flashcards, con puntos que necesites recordar. Busca información sobre el método Leitner; básicamente se basa en poner las tarjetas que mejor te sepas al final y viceversa. Así siempre comienzas repasando los contenidos que peor te sabes. Trucazo.

 

• Estudia con música. Ya sabemos que ya lo haces (¿o eres de los pocos que no?), pero ¡no valen trap, remixes, chill ni nada de eso! Estudia con música sin letra, instrumental, clásica. Unos favoritos personales son compositores del s. XVIII y XIV (Haydn, Paganini, Debussy, Verdi) y los pianistas Lang Lang y Yiruma, ¡todos es Spotify! La idea es que sea ruido de fondo, para que estés en un ambiente que te relaje y te haga más propenso a tener la mente receptiva. Eso sí, press stop si te distrae. ¡No vale hacer karaoke mientras repasas!

 

• Revisa (lo cual no significa que estudies) todo el contenido sólo leído o los puntos principales y desarróllalos mentalmente cuando estés cansado y antes de dormir. Sí, lo que lees. Un breve repaso cuando estás cansado (no llegues al agotamiento total) y te vas a ir a dormir va a ayudarte a que tu mente procese información mientras duermes. ¿Guay, verdad?

 

• Sé el profesor. Explícate en voz alta el temario, desarrolla bien los puntos. Llama a un compañero (no valen audios cortos de WhatsApp, ¡no pierdas tiempo!) y cuéntale todo el tema o un punto completo. Decir lógicamente una idea en voz alta hará que te expreses con más naturalidad y lo escribas mejor en un examen.

Además de estos trucos o tips, puedes hacer cosas antes de sentarte en tu sitio favorito para estudiar:

• Haz un poco de ejercicio. No hace falta que te mates a hacer flexiones o abdominales, pero da un paseo corto si hace buen tiempo (¡te pondrá de mejor humor!), estírate en la alfombra, ¡o incluso baila un poco! Tu mente estará más despejada y tendrá más capacidad mental para aceptar información.

 

• Estudia antes de que pasen 24 horas de que lo hayas aprendido. Sí, justo lo que te lleva diciendo tu madre desde 1º ESO: lleva las cosas al día. Esto, aunque parezca pesado, tiene sentido: solemos retener un 80% de lo que aprendemos si lo estudiamos el mismo día y, además, ese porcentaje es inversamente proporcional al tiempo; si lo vuelves a repasar los días siguientes, al final tardarás unos 5 minutos en recordar el 100%. Yassss!

 

• No caigas en malos hábitos:

1. No pretendas estudiar mil horas seguidas.
2. No te creas que estudiar todas las asignaturas el mismo día te va a servir de algo.
3. No estés a muchas a la vez, don’t multitask.
4. No uses la misma técnica todo el tiempo: mezcla aprender vocabulario, con leer, hacer esquemas de colores y hablar en voz alta.

​Lo más importante de todo: conócete a ti mismo. Hay estudiantes que acaban el colegio, el instituto, la universidad y llegan ala vida adulta a un curso de formación y nunca han sabido estudiar. Prueba diversas cosas y ve qué te funciona mejor a ti. En este post hay muchos consejos; tal vez te vayan bien dos, seis o ninguno, pero no te dejes llevar por lo que hace el listo de clase. Ponte cómodo tú.

Siempre puedes dejarnos dudas o preguntas en los comentarios, por e-mail, Twitter o, como siempre, a tu profe de Starling Language School. Este mes, ayuda a tu memoria y… sing high like a Starling!